Bueno... he aquí una receta para principiantes que hará que parezcas un chef si lo presentas con cuidado. Se tarda muy poco en prepararlo, así que puedes dedicar ese tiempo a emplatar. Vale la pena!
Ingredientes:
- 1 paquete de spaghetti
- 1 cuña de queso Roquefort (o Gorgonzola, o cualquier otro queso azul...)
- 1 bote de nata líquida para cocinar
- 1/2 vasito de brandy
- Nueces
- Cebollino
- Aceite y sal
Preparación:
Pon a cocer agua abundante, sal y un chorrito de aceite en una olla de tamaño GRANDE. Insisto en esto, porque en España tenemos la costumbre de usar poca agua para cocer la pasta... y así jamás quedará al dente. Una vez que rompa a hervir, añade la pasta y llévalo nuevamente a ebullición. Deja cocer el tiempo que indique el fabricante y cuando haya pasado, escúrrela y refrescala con agua fría para que deje de hacerse con el calor que guarde.
Para hacer la salsa, en un cazo pequeño, aplasta la cuña de queso roquefort con un tenedor hasta formar una pasta. Incorpora el brandy poco a poco. A continuación, haz lo mismo con la nata. Es el momento de poner al fuego esta mezcla hasta conseguir que los pocos grumos de roquefort que queden se disuelvan. Reserva algunas nueces para decorar el plato, el resto trocéalas e incorpóralas a la salsa.
Llega el momento de presentar. Pon la pasta en el plato, salsea y decora con las nueces que has reservado y con un poco de cebollino... y a la mesa!
Observaciones:
Si quieres un resultado espectacular, prueba a hacerlo con pasta de colores, en especial los spaguetti nero di sepia (son negros), o con los de espinacas (verdes, por supuesto)
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